jueves, 29 de octubre de 2009

Que cada quien busque su santo…

Sinaloa “tierra de jefes”, es cómo los sinaloenses se refieren al estado que no sólo se caracteriza por los manjares del mar con ese sazón característico, por la música tan contagiosa que se ha ido esparciendo a lo largo y ancho de la republica y más allá (de la cual, por cierto me considero fan), por las mujeres bonitas, sino también por el nido acogedor de uno de los principales carteles en el país, el “cartel de Sinaloa”, cuyos fundadores Pedro Avilés Pérez, Héctor Luis Palma Salazar, Miguel Ángel Félix Gallardo tienen la brillante idea en 1980 de crear una organización bastante completa y dedicada a homicidio, secuestro, narcotráfico, extorsión, crimen organizado, lavado de dinero, portación ilegal de armas, y otras tantas actividades “curiosas”.

Sin lugar a dudas el narcotráfico en México ha traído graves problemas al país, y ¡cómo no! Si ha resultado ser un negocio con tanta demanda que ahora hasta entre ellos mismos se pelean por “el poder”, que el cartel de Sinaloa no puede ver al del golfo, luego, que son amigos, y luego que luchan juntos contra los zetas, y luego que mejor ataquemos o unámonos a la familia michoacana, en fin sus relaciones son peores que las de noviazgo de secundaría, pero eso sí, con unos objetivos bien puestos.

Resulta curioso ver como el gobierno federal invierte la millonada en spots de radio o comerciales de televisión tratando de convencernos que:”estamos trabajando para combatir el narcotráfico y lo estamos logrando”, ¡ajá! ¡Seguro! A caso El serenísimo Felipe Calderón piensa que ¿no somos consientes de la gran ayuda que cada uno de estos carteles le ofrece día con día? Pero bueno, nadie le quita que en esos comerciales proyecte una imagen seria, erguida, y de mucha credibilidad.

Basta darnos una vuelta por Culiacán para darnos cuenta quién o quiénes son los que verdaderamente gobiernan dicho estado. Digo es que no cualquier gobernante te ofrece fiestas cada fin de semana con Jenny Rivera o Daddy Yankee, o precios absurdamente económicos por productos no solo de primera necesidad sino también de lujo en el supermercado MZ “Mario Zambada”, si mi Felipe, tienes que reconocer que de dientes para fuera no puedes con el dolor de cabeza por tanta estrategia para combatir la delincuencia organizada, pero ya muy en tus adentros todas las noches te encomiendas a tus santos los Beltrán leyva, Zambada, Guzmán Loera, y eso por mencionar a algunos, para pedirles un milagrito. Yo me pregunto, ¿Con cuál Dios te persignas todas las noches?.

1 comentario:

  1. Fuerte, sin duda, este texto que no es un artículo, sino una columna de comentario. Al final no sé si le pasa la mano un poco. La ironí funciona, sí, pero si se sostiene por todo lo larga del texto.

    Le quiero suplicar QUE MEJORE SU ORTOGRAFÍA, NO SABE ACENTUAR Y ESCRIBE MAL LA PALABRAS EXTORSIÓN.

    ResponderEliminar